UN BREVE ANÁLISIS
Ante las comúnmente llamadas situaciones de injusticia o abuso de poder contra los comerciantes ambulantes, ¿qué es lo que se puede hacer al respecto?, y ¿y qué es lo que hacemos los demás integrantes de la sociedad?
Lo primero que hay que hacer es educar a la población utilizando los recursos más adecuados para ello. Se debe de concientizar sobre el hecho de que ciertas actividades informales van en contra de las normas de convivencia de la población (leyes, para quien no las entiende), y que pueden estar perjudicando de diferentes formas la vida de los demás (sobre todo dañando el entorno en el que vivimos y generando una competencia desleal contra aquellos comerciantes que sí recurren al cumplimiento de las normativas vigentes), muchas veces solo por desconocimiento de sus deberes y derechos como ciudadano.
Muchas veces, los que participamos como observadores de estas situaciones en las que se retira o desaloja a los mencionados comerciantes informales (considerando que a veces se usa una violencia desmesurada), solo nos dedicamos a criticar a las autoridades y/o a aquellos que intentan hacer cumplir las leyes. ¿y si en vez de estar hablando y criticando a través de las redes sociales y medios de comunicación a las autoridades, promoviéramos alternativas originales para tratar de ayudar a los involucrados directamente en estas supuestas situaciones de injusticia (tanto autoridades como trabajadores informales)? Creo que este sería un buen paso inicial para poder prevenir los comúnmente llamados abusos de poder; también, hay que ponerse en los zapatos de aquellos que tratan de hacer cumplir las regla, ¿no lo creen?
Ya luego de haberse utilizado los recursos pertinentes para afrontar estas situación de actividades informales (en primera instancia de forma pacífica y a través del diálogo), en lo sucesivo, si considero que se debe ser un tanto más estricto con aquellos que a pesar de las advertencias y oportunidades continúan infringiendo las reglas, y pienso que a partir de ese momento ya no hablaríamos de ningún tipo de injusticia. Al fin y al cabo si no estamos dispuestos a cumplir las reglas como esperamos que exista justicia para con nosotros y los que nos rodean.
Y solo un mensaje final: ¡Dejemos de llenarnos la boca hablando y criticando a todo mundo, y hagamos algo más que eso! ¡Promovamos un cambio real en la forma de pensar de los demás, y no solo con palabras, sino también con actos!
