La Justicia
Estadounidense presento serias acusaciones contra 16 autoridades de la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociado) en Centroamérica y Sudamérica, cargos que
incluyen delitos relacionados al
crimen organizado, fraude electrónico y conspiración para el lavado de activos.
Esta noticia se dio inicialmente con la detención de las dos cabezas de las
Confederaciones de Fútbol de ambos continentes en mención: Alfredo Hawit,
presidente de la CONCACAF, y Juan Ángel Napout, presidente de la CONMEBOL.
Posteriormente, también fueron anunciados los nombres de otras 14 autoridades
del futbol centro y sudamericano (son 16 implicados en su totalidad), quienes
también estarían involucrados en este hecho bochornoso que sin lugar a dudas
deja en evidencia los malos manejos que existen por esta parte del mundo
respecto a esta apasionante disciplina deportiva llamada fútbol.
Precisamente
entre los implicados en esta grave acusación, aparece un tal Sr. Manuel Burga,
ex-presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), quien estuvo al mando
del fútbol nacional durante más de 12 largos años, a pesar del deseo incesante de
todo el pueblo peruano para que desistiera de su cargo. Burga fue muchas veces
acusado de malos manejos al frente de la FPF, aunque sin las pruebas suficientes
y contando, además, con el apoyo de la FIFA, fue imposible sacarlo del cargo
durante un largo periodo de tiempo.
Muchos de los peruanos, seguramente, al enterarnos de esta
noticia, habremos gritado: "al fin se está haciendo justicia", pues
no cabe duda, de que este señor estuvo aferrado al cargo no solo por un interés profesional,
pues creo que cualquier otra persona, en su sano juicio y ante la desaprobación mayoritaria
de su gestión, hubiera dado un paso al costado, y dejado la posta a
alguien más competente. Lamentablemente, esto no se dio así, y
hemos tenido que esperar mucho tiempo para que esta persona, que sin lugar
a dudas hizo mucho daño al fútbol peruano y que de muchas
maneras contribuyo a que las ilusiones de más de 30 millones de peruanos
quedaran truncadas, finalmente vaya a ser juzgada por entes mucho más
competentes y contra quienes probablemente no vaya a tener una sencilla absolución.
Esperemos solo que se haga justicia sobre este hecho, y que
todas aquellas personas que lucran a costa de las ilusiones de otras tantas,
sean juzgadas como es debido, y con todo el peso de la ley de la jurisdicción que
corresponda, para que en un futuro no muy lejano, podamos disfrutar de un
deporte tan hermoso como es el fútbol sin hablar de otro
tema mas que de una sana competencia.
